Ventorros S. José

LOJA-VENTORROS DE SAN JOSÉ

LOJA-VENTORROS DE SAN JOSÉ

SITUACIÓN

Datos de interés:

  • Sierra Martilla
  • Torre de Agicampe
  • Paisajes singulares

Ventorros de San José, es una pedanía de la localidad de Loja. El actual núcleo urbano se emplaza en las inmediaciones de un asentamiento situado en Sierra Martilla, que cuenta con ocupación humana desde finales del Neolítico, pasando por época íbera, tardoromana y nazarí. En época más recientemente Ventorros era una venta donde paraban los arrieros para aposentarse y dar de comer a sus ganados, pues precisamente este pueblo es un cruce de caminos donde transitaban todo tipo de mercancías.

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Sierra Martilla

El yacimiento arqueológico de Martilla engloba gran cantidad de vestigios y restos arqueológicos, desde la prehistoria hasta época nazarí. Destacan un grupo de 8 cuevas artificiales excavadas en la roca natural, estando algunas de ellas cubiertas por ortostatos. Al igual que las tumbas megalíticas son enterramientos colectivos. Las sepulturas se desarrollan en las terrazas que forman el afloramiento rocoso. En la parte alta hay un poblado con una cronología que abarca del Neolítico Medio (4.300-4.000 a. C.) al Cobre Final (2200-2000 a. C.). En época ibérica se produjo la reutilización de las cuevas artificiales prehistóricas como silos de almacenamiento, que contenían gran cantidad de cerámica en su interior.


Durante el período tardorromano o altomedieval (siglos VI-VII) Sierra Martilla fue ocupada de nuevo, albergando restos de un poblado y una necrópolis de tumbas excavadas en la roca. Se conservan 43 tumbas de diversos tamaños y tipología o forma rectangular, bañera o trapezoidal, algunas de ellas albergarían niños por sus reducidas dimensiones. Destaca el gran control visual y del territorio que se tiene desde Martilla, controlando las aguas de Genil, y la ciudad de Loja. Se trata de un lugar estratégico para este período histórico, que ocupan los yacimientos en altura debido a la inseguridad del momento.
En el período nazarí (siglos XIV-XV) debido a las condiciones estratégica, se levantará una torre o atalaya para el control visual del territorio del paso natural que unía Iznájar con Fuentes de Cesna y Loja. Se trata de una torre cilíndrica construida en mampostería que conserva 5 metros de diámetro y 2.80 metros de altura. Actualmente en su coronamiento tiene un punto o vértice geodésico.
Las vistas que se observan desde Martilla impresionan, se ve el pantano de Iznájar a sus pies además del bosque de tipo mediterráneo, Fuentes de Cesna o el Tajo de Villavieja.